Hay días en lo que todo parece estar tan claro, ves la meta y sabes que podrás alcanzarla, es algo posible y realizable, que tus capacidades y tu cerebro te bastarán para triunfar para tener éxito, para ser feliz.Hay días en que la ventana se abre y todo parece calzar, y con un guiño acomodas las piezas restantes o desordenadas en el cuadro de tu vida. Hay días en que simplemente todo parece predestinado a estar ahí, a tener una razón de ser un principio y un final. En esos días la mente se expande y genera ideas y lo que es peor situaciones donde eres el mejor actor, el mejor papel y el rol que en ese momento quieres ser, en esos días sientes miedo de que tu vida se acabe antes y no logres concretar esa visión, donde un infortunio podría truncar todos los plazos y convertirlos nuevamente en irrealizables.
ncias las correctas, hay otros días en los que sabes que donde estás no es donde debes estar y tampoco sabes dónde debieras estar pero sabes que no quieres estar ahí, hay otros días en que te cuestionas todo y no razonas respuestas, hay días en que el mundo no te agarró de la mano y simplemente caiste, hay días en los que la ventana está cerrada y el aire no circula, donde las neuronas no conectan y donde la sangre no fluye generando pasión, solo hay preguntas.