junio 28, 2007

Mamonería Ficticia (extraído de Mellow Screams)

Aquel rostro amable cruzando la puerta, con la mirada fija en el papel que llevabas en la mano. Pensé que te seguiría por inercia con la vista, así que me obligué a mirar hacia otro lugar, pensando en tu imagen aún. Cuando las ganas me vencieron, tu cuerpo ya no deambulaba por ahí, habías desaparecido. Sólo eras la cara bonita que ví aquel día.El tiempo que pasó, no lo recuerdo. Vuelvo a rememorar tus pasos, tu cuerpo, con el fondo verde que tanta inspiración provocaba en mis horas de ocio. Esta vez, tu voz llegó a mis oídos y endulzó mis pensamientos. Eras lo que todo el tiempo quería escuchar.Por algún extraño motivo, que aún no logro entender, tu rostro amable y tu voz se dirigieron hacia mí aquel día. Todo me pareció distinto, las esperanzas de ese momento se convirtieron en emociones intensas y sensaciones que latían con fuerza dentro de mí. Pasaste a ser un hombre que deseaba conocer, me encantaste.Como siempre, pensé que los segundos me abrumarían, y que todo sería rutinario y monótono, pero me sorprendiste. Tus palabras y tus silencios armaban mi felicidad, rompían mi tristeza y colmaban los momentos de locuras espontáneas que dibujaban las sonrisas en nuestros rostros. Sólo te quería conmigo.Sí, te lo dije. Dormías junto a mí, te veías tan hermoso, no podía dejar de mirarte, sintiendo que mi cuerpo no alcanzaba para guardar tantos sentimientos nuevos.Te amo. Sí, te amo.Lo sublime, la suavidad, la ternura, todo en unión, la felicidad fue eterna por un segundo, generando gemidos de locura en nosotros que con desesperación emitían nuestros labios, llenando cada espacio de aquella lejana habitación, que en ese momento se asemejaba al paraíso.Sabía lo que sentía, podría haberlo dibujado en el aire para ti. En los momentos más hermosos de nuestras vidas, quién sabe, tal vez lo fueron.Qué ironía!Gritos de desesperación, golpes de tristeza, lágrimas reinantes brotaban de mi alma. Desesperada. Cómo dolía, como duele. Cómo quebraste todo en mí, con qué facilidad uniste las palabras precisas para herirme en lo más profundo de mis sentimientos, en ese momento, errantes.Sí, me hipnotizaste con tus ojos, junto al movimiento que a la perfección realizaban tus manos en mi cuerpo, en mi alma. Una vez más lograste convencerme, llenarme de ilusiones.No pude más. Qué esperabas que hiciera?, Mi cuerpo ya no soportaba tus torturas ni tu amor. Tus entregas me secaban, me sentía sola.Te odio. Sí, te odio.Es el castigo más grande que mi corazón puede cargar. Mi vida está deshecha, ya no recuerdo nada más que tu sonrisa y tu voz, tu voz que grita en mi cabeza, que ahoga mis pensamientos. Desespero, tu imagen no se aparta de mi mente, de mis sueños.Te amo de la peor manera que puedo hacerlo, con todo el odio que mi corazón puede entregarte, te amo. Te odio con angustia, te amo con pasión y con ternura. Te odio.

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